para dormirnos sin pesadillas. Muchas veces escuchaba gritos, portazos, cristales rompiéndose, como huracanes llevándose por delante todas las casas a su paso, escuche música alta, sentí agobio, sentí correr lágrimas de dolor que caían contra la tripa como si fueran simplemente lluvia. Hoy nacería yo, pero me quede tan solo siendo un número más este año, me quede sin poder ver el rostro de la persona que me quería, sin poder jugar con mi hermano, tu simplemente por que así lo decidiste me quitaste todo, todo lo que yo podía a ver sido, todo lo que quise lo marchitaste como rosas que se plantan con cariño, y el paso del tiempo haces que se marchiten y cortas. Pues ahora entiendo cuales eran los portazos y los cristales rotos, era un borracho que se colaba a altas horas de la mañana por entre los pasillos de mi casa, ahora entiendo porque sentía respirar a mi hermano, era mi madre que lo calmaba entre sus brazos cantándoles canciones para que no pasara miedo, entiendo la música alta que silenciaba los gritos y los insultos que salían como veneno de tu boca a timpanos rotos de mi madre. Hoy entiendo sus llantos, sus agonías, sus lágrimas que se confundian entre gotas de sangre, hoy entendí que lo que mi madre sentía no eran contracciones para que yo naciera, sentí tu ultima paliza, la ultima paliza que me quito del medio. Gracias Papá si se puede llamar a alguien al que no se merece que le llamen persona, gracias por matarme, por jugar con mi madre a un juego de lamentaciones, te diría tantas barbaridades pero no quiero ser como tu, no quiero ser un egoísta, un imbécil, no quiero ser algo como tu. Y si hay algo de bueno en que yo no naciera, a sido poder perderme la cara de un maltratador.
016 teléfono contra el maltrato, no queda registrado y es de forma gratuita, no tengas miedo y lucha no hace falta ser maltratado para denunciar.
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